Este estudio, publicado hace pocos días en el J Thromb Haemost., observacional retrospectivo, presenta una serie de 449 pacientes ingresados con COVID-19 severo (FR>29rpm, satO2basal menor 94% o/y PaFi menor o igual a 300) en un hospital de Wuhan. Incluídos restrospectivamente en el estudio con criterios de exclusión: sangrados, estancia en hospital menor a 7 días y falta de información sobre sus tratamientos y datos de laboratorio sobre coagulación, edad menor a 18 años.
Posteriormente se hizo un seguimiento hasta el 13 de marzo de 2020 para poder estimar el tratamiento y la mortalidad a los 28 días.
El tratamiento anticoagulante se define en el artículo como la adminsitración de heparina no fraccionada o de bajo peso molecular durante 7 días o más. En cuanto a las dosis, en el artículo, fuera de la parte de métodos, se detalla que 94 pacientes recibieron 40-60mg enoxaparina/día, 5 recibieron HNF 10.000-15.000 U/día. En la discusión del artículo comenta que en su mayoría la dosis de HBPM fue a dosis profiláctica.
Como comentarios de este artículo: la serie que presenta de 449 pacientes cabe destacar:
- No sobrevivieron 134 de ellos (29,8%), encontrándose como factores asociados a mortalidad, con significación estadística, en el estudio multivariante: edad, tiempo de protrombina, trombopenia y D-dímero. EL tratamiento con heparina no presentó diferencias estadísticamente significativas. Recomiendo revisar las tablas para tener en cuenta los valores de las Odds ratio.
- Llamativo que en este estudio la presencia de enfermedades de base no presentara diferencias estadísticamente significativas en la mortalidad entre los que sí y no las tenían.
- En una subcohorte, en la cuál se hicieron 2 grupos (tratados y no tratados con heparinas), se encontró diferencias estadísticamente significativas en relación con la mortalidad a los 28 días entre el grupo tratado y no, para:
- SIC score (sepsis-induced coagulopathy) mayor o igual a 4, 40% con heparina vs 64,2%, OR 0,37 (0,15-0,9) p=0,029
- Dímero D mayor a 6 ULN, 32,8% (tratados) vs 52,4%, OR 0,44 (0,23-0,86) p=0,017. También en valores de dímero D mayor a 8 ULN (33,3% vs 54,8% OR 0,41 [0,21-0,82) p=0,011).
Como conclusiones de este estudio, parece que el tratamiento con heparina, sin poder establecer dosis claras por este estudio, puede ser beneficioso para los pacientes con COVID-19 grave, en especial aquellos con un sepsis-induced coagulopathy score elevado, y un dímero D elevado.
La presencia de coagulopatía, trombopenia y D Dímero elevado se asocia a mayor mortalidad.
En la gran mayoría de pacientes de este estudio la dosis utilizada de heparina fue la profiláctica. Se necesitan más estudios para poder establecer este punto, que creemos es importante dilucidar. Recomendamos que cada hospital tenga contacto directo con sus compañeros de Hematología, para poder tomar una decisión al respecto.